El centro acaba en el poniente.

Me encontraba parado en la esquina de Matamoros y Venustiano, creo que en alguna ocasión había contado que Venustiano era una de mis calles favoritas. e pasado gran parte de mi vida recorriéndola desde Ocampo hasta Madero pasando claro por 15 de Mayo y la escuela normal como la secundaria 10 patinando como hace 10 años en la plaza, comiendo tostadas y claro llegando hasta Arteaga donde le di vuelta a muchas partes dejando mi sudor y sangre en ellas.
En algún momento de mi vida tenia que llegar la sensacion de no querer voltear con esperanza hacia atrás. no es que este diciendo que ese momento llego, pero creo que estoy muy cerca de lograrlo.

Mi hermano me acompañaba y claro como todo buen hermano mayor le contaba historias de como recorría matamoros desde la prepa 2 hasta la casa de sus abuelos, ¡que chaval yo con tan solo 15 años!. si lo recuerdo bien tenis grandes, jeans olgados, playera con una leyenda rebelde, una gorra y un backpack lleno de tags de mis amigos. claro y un corazón muy muy joven sin experiencia de nada.

El, pienso que va por mis mismos andares, como quise yo tener un hermano mayor que me contara ese tipo de historias que me hicieran pensar que no estaba loco y podía hacer ese tipo de cosas, vaya que suerte que yo estoy para mi hermano y que suerte que el este para mi. siento que a sus 13 años va por un camino que el solo se hace a base de los consejos tanto mios como de mi hermana, no es muy fácil vivir donde se piensa que esta generación ya perdió la fe y que vive enfadada sin saber porque. el lo afrontara con entusiasmo y lleno de apoyo ¡que suerte la suya! y yo contento de ayudarlo.

Me cuenta de su amor de secundaria, vaya que este crío creció rápido, ya que yo a su edad todavía jugaba con carritos en la tierra, jamas pensaba en niñas o apenas me surgía esa "curiosidad" como le suelen decir esos libros de Ciencias Naturales de las escuelas publicas.
me pregunta "¿Ali como le haces tu cuando te gusta una niña? piuff vaya inocente pregunta que no pude responderle con certeza, a lo que solo me limite a decir: vaya y hagala sentir como nadie pudiese haberle hecho sentir jamas. se me quedo viendo y me dice "¿y como es que hago eso?" pensé que me comprenderia ala perfección, pero vuelvo ala simpleza y lo complicado que es el amor a esa edad, aunque mas fácil es igual de inexplicable. yo no tenia mas que decir. y decidí ya no hacerle caso hasta que lo deje en su escuela y se asoma una muchachita que lo ve llegar y va inmediata mente por el, en ese momento me quede con la boca abierta al ver la simpleza de las cosas que yo tal vez a mi edad me complico demaciado. vaya que es una suerte que mi hermano tenga la sencillez para hacer solo con su presencia un momento feliz, vaya que disfrute ese día y todo lo vi mas claro.

llegando a la oficina empiezo a abrir mis correos y pues si sin sorpresa alguna mas que algunos estados de cuenta y ofrecimientos por servicios que brinda la empresa donde laboro, me relajo completa mente hablar con mi hermano, que no puse atención a la rutina de todos los días. me senté, atendí, pensé y me llene de ganas de volver a empezar. tengo algunas cosas que resolver antes de irme. tengo muchas cosas que dar antes de irme, tengo que vivir rápido y con el momento, tengo que voltear hacia atrás y dar el "farewell".

disfruto cada momento que veo pasar frente a mi aunque sea la sombra de lo que no es.
estas calles del centro poniente han marcado mi vida, y ahora la de mi hermano, estoy contento por estar para el y para ustedes los que cuento con los dedos de la mano y a los que amo sin esperar nada a cambio, es por ellos que muchas veces digo adiós y es por ellos por los cuales siempre regreso.